4 pasos esenciales para tu rutina de cuidado de la piel
Tu rostro refleja lo mejor de ti, ¿por qué no darle lo mejor?
Hay días en que nos vemos al espejo y sentimos que la piel no está en su mejor momento. Y no hablamos solo de brillo o granitos, sino de ese algo que no sabrías cómo describir… pero sabes que está ahí.
Tal vez es cansancio acumulado, estrés, clima, o el día a día. Si todo deja huella en tu energía… ¡imagina en tu rostro!

Antes de seguir… recuerda que tenemos un test para identificar tu tipo de piel.
Hay días en que nos vemos al espejo y sentimos que la piel no está en su mejor momento. Y no hablamos solo de brillo o granitos, sino de ese algo que no sabrías cómo describir… pero sabes que está ahí. Tal vez es cansancio acumulado, estrés, clima, o el día a día. Si todo deja huella en tu energía… ¡imagina en tu rostro!
Por eso, más allá de una rutina de limpieza facial, te proponemos pensar en el cuidado de tu rostro como un ritual.
Un momento sin prisas, sin filtros y sin exigencias. Solo tú mirando tu reflejo y entregándole a esa persona al otro lado del espejo algo que le devolverá su vitalidad.

Bonus track: eleva el poder de este ritual con una intención
Mirar tu rostro de frente al espejo durante varios minutos crea un momento de intimidad único. ¿Qué le dices a esa persona en el espejo mientras le estás regalando cuidado?
- Gracias por este día. Lo hiciste muy bien.
- Hoy fui feliz. Hoy sentí alegría cuando…
- Me gusta cómo soy y los demás ven en mi rostro lo mejor de mí…
- Merezco amor, alegría y cuidado…
Así como haces todo para que tu piel se vea más bonita, háblate bonito. No es tonto, ni raro. Es amor propio. Y eso sí que lo notará tu piel.
☀️ De día o de noche: los multifacéticos

1. Ácido Hialurónico: hidratación que acompaña
Es como ese amigo que siempre está para ti, sin importar la hora. Aporta y retiene hidratación, dejando la piel más suave, más elástica, más viva. Ideal antes de la crema, después de la limpieza, y perfecto en climas que resecan.

2. Vitamina C: la luz en cualquier momento
No es exclusiva de la mañana, aunque muchas la prefieren ahí. Aporta luminosidad, mejora el tono y protege del estrés ambiental. Además, cuando aplicas después tu protector solar Boti.Sun, la combinación de ambos refuerza el filtro protector.

3. Péptidos Lift: firmeza en doble jornada
Actúan como hilos invisibles que sostienen lo que la piel a veces olvida. De día, dan un toque de firmeza sutil; de noche, ayudan a la reparación. No molestan, no compiten, simplemente se acompañan bien.

4. Ácido Mandélico + Ácido Tranexámico: renovación suave y tono en paz
Un dúo que exfolia sin agredir y ayuda a equilibrar manchas, enrojecimientos o zonas con más historia. Apta para usar con frecuencia, ya sea por la mañana (con protector solar, claro) o como parte de un ritual nocturno de reparación. Discreto pero constante.
🌙 Solo de noche: los que prefieren la calma

1. Retinol: el renovador más paciente
Este no es de pasos rápidos. El retinol necesita silencio, descanso y constancia. Por eso, su lugar está en la noche, donde puede hacer lo suyo: ayudar a suavizar líneas, mejorar textura y promover renovación sin interrupciones.

2. Ácido Kójico: el afinador nocturno
Cuando hay hiperpigmentación o zonas que te gustaría unificar el tono de tu piel, el ácido kójico ayuda con delicadeza. Trabaja mejor sin sol, sin apuros, sin mezclas innecesarias. Solo tú, tu piel y la oscuridad.

3. Ácido Glicólico: el exfoliante que pide respeto
Potente, directo, efectivo. El glicólico elimina células muertas y deja paso a una piel más luminosa y uniforme. Pero ojo: es intenso. Solo de noche, con moderación, y siempre seguido de una hidratante que calme y repare.

🧴 Tips para rituales que se sienten (y se notan)
- Menos es más: dos o tres activos bien elegidos funcionan mejor que mezclar todo sin sentido. Realiza nuestro test e identifica que serums serán tus mejores aliados.
- Escucha a tu piel: hay días que pide luz, otros que solo necesita descanso.
- Protección solar siempre: si usas exfoliantes o despigmentantes, el protector solar no es opcional. Es parte del ritual. Descubre los mejores aquí.
- Constancia antes que perfección: los resultados vienen con el tiempo, no con la prisa.
Tu piel no necesita que la transformes. Solo que la escuches. Y esos pequeños frascos, bien usados, pueden convertirse en el susurro diario que tu piel estaba esperando.